jueves, 24 de noviembre de 2016


1.; principios básicos que rigen las técnicas de karate do.
El golpe directo, el golpe indirecto, las patadas, y bloqueos, constituyen las técnicas fundamentales del karate do y forman a la vez las iniciales con las que comienza su estudio y las finales necesarias para dominarlo. Estos movimientos fundamentales pueden aprenderse en dos meses; sin embargo, es muchas veces imposible perfeccionarlos suficientemente aun practicándolos toda la vida. por eso el que desee aprender karate debe pensar en entrenarse constantemente. Pero no es tiempo solo lo que debe dedicar, sino que es necesario medir la propia fuerza física y establecer un plan razonable y sistemático para obtener los resultados deseados. La práctica dura y constante debe ser acompañada también de un estudio cinético y fisiológico del cuerpo humano.
Desde los tiempos antiguos hasta nuestros días han pasado oralmente las técnicas de nuestros antepasados creadas con su propia constancia y esfuerzo y han sido motivo de admiración comprobarlas científicamente y ver la razón y exacta selección de las técnicas aplicadas por ello. Pero por otra parte, aún quedan muchos puntos dudosos que aclarar, los cuales, con el entrenamiento constante, ayudado por los actuales conocimientos científicos, deben ser develados en el futuro y hacer avanzar aún más el karate do.
Por ello, el alumno debe seguir una práctica lo más racional posible, con atención especial a los puntos básicos siguientes:


2; forma, estabilidad y centro de gravedad.
Comparado con las restantes artes marciales y deportes, el karate do no tiene ninguna excepción en las reglas genéticas o fisiológicas que le independicen del resto, en todos ellos la forma correcta es la necesaria para conseguir la efectividad en sus respectivas técnicas. Así como en el béisbol, al batear un home run, se puede apreciar la belleza del movimiento, en los expertos de kendo, cuando adoptan la posición de guardia, se observa una gran dignidad. Ambos parten de la forma correcta con que lleven a cabo sus respectivas técnicas.
Esta forma que produce la belleza y dignidad, exige una racionalidad cinética, pues su corrección necesita del equilibrio y estabilidad, especialmente en los movimientos que el cuerpo debe efectuar en poco tiempo. Para la práctica del karate do son importantes en las técnicas de golpes y patadas, puesto que en el momento del impacto se produce en fuerte contra choque y es necesario la firmeza de las articulaciones para poderlo aguantar debidamente. Igualmente, dada la variedad de técnicas y el desarrollo de muchas de ellas, con el apoyo en un solo pie, es necesario tomar el sentido de una forma equilibrada.
Bajo el punto de vista cinético es natural intentar que la zona básica de apoyo sea amplia y el centro de gravedad este situado lo más bajo posible, pues así se consigue una mayor estabilidad. Por ello, para obtener la mayor potencia en el golpe, se sitúa la cadera baja y las piernas firmes y tensas, aumentando así la estabilidad.
Pero en otros movimientos en los que se produce el cambio del centro de gravedad, es mejor tener la base estrecha para poder moverse con mayor facilidad; por ello, bajo esta circunstancia, hay que considerar la existencia de un límite en el bajar la cadera y tensar las piernas. Concentrar en exceso el pensamiento en la estabilidad del cuerpo produce, a veces, la imposibilidad de moverse libremente. En las técnicas de piernas, un exceso en situar abajo la cadera impide el elevar suficientemente la rodilla y realizar el ataque con la debida elasticidad.
Por ello, según las circunstancias, debe decidirse la situación del centro de gravedad, puesto que en los movimientos este varía constantemente y unas veces ambas piernas soportan igual peso, y otras, una sola carga con el 70 o 100 por ciento. Por ello es necesario, para compensar estas situaciones, un constante entrenamiento de músculos y tendones.
Por ejemplo, al realizar una patada lateral, el peso del cuerpo lo soporta un solo pie y su perpendicular debe caer dentro del mismo, y todo ello con una base firme para aguantar el contra choque originado por el impacto. el equilibrio en esta posición debe ser especialmente estudiado y aunque conviene siempre una posición baja y firme, no hay que olvidar que sea también elástica para poder cambiar rápidamente el centro de gravedad y situarlo entre ambos pies y eludir una posición comprometida como la anterior.

3; fuerza y velocidad.
Es una ley física muy conocida que la fuerza se acumula con la velocidad F = M. V 2. Aunque la existencia de esta no es útil en ninguna de las artes marciales o deportes sin saberla aplicarla eficazmente. Por ello, hay que considerar a la velocidad como un elemento muy importante, y en ella se basa el poder de la técnica del karate do, la fuerza que la velocidad consigue concentrar en el momento del impacto.
Así, tanto la práctica del golpe directo o patada debe tenerse en cuenta, aparte de otras motivaciones, el cómo conseguir una mayor velocidad. La velocidad que produce en el momento de realizar un golpe directo un experto llega a alcanzar más de 13 m. /seg. Y genera un poder de impacto superior a 700 kg. /cm2.
La velocidad, por tanto, es un elemento esencial para la obtención de la fuerza, pero siempre debe estar bien controlada.
En karate es necesario procurar obtener la fuerza proveniente de la rapidez, aunque sea en un cuerpo ligero, más que una que trate de levantar lentamente las cosas pesadas. La técnica fundamental no necesita una fuerza lenta, como el levantamiento de grandes pesos, sino la velocidad que produce la fuerza eficaz, como la que se realiza en el entrenamiento del Makiwara. Por ello, debe aprenderse a conseguir la máxima velocidad y a aumentar el recorrido de la fuerza que choca, con lo que se aumenta el poder de impacto. En el caso de la patada debe plegarse la rodilla al máximo y el talón atraerlo más, así como conservar la distancia necesaria para que la rodilla pueda extenderse totalmente, aumentando así el espacio a recorrer y, con ello, la fuerza final acumulada al desplazarse es explosiva.
Para conseguir aumentar esta velocidad es necesario un estudio racional de la cinética y comprender la aplicación de las fuerzas de la inercia y de la reacción, a la vez que en el entrenamiento constante de patada y golpe, pensar en ella hasta adquirir el sentido de cómo obtenerla, eliminando la rigidez y efectuando los movimientos con soltura y agilidad.

4; concentración de la fuerza.
Tanto en los ataques como en los bloqueos no puede confiarse exclusivamente en la fuerza del brazo o pie que la realiza. Debe, al mismo tiempo, intervenir la fuerza de todas las partes del cuerpo debidamente controladas y trabajando al unísono y en la misma dirección; así únicamente se consigue la fuerza gigantesca del karate. en el momento del impacto de un golpe o patada, la fuerza de cada punto del cuerpo se concentra en un instante (aproximadamente 1/100 seg.), pero si no se realiza ordenadamente no podrá aumentar con eficacia; además, no debe pensarse en la necesidad de mantener la fuerza durante cierto tiempo, como cuando se empuja, sino que la fuerza del impacto debe ser instantánea y los movimientos durar, aproximadamente, desde su inicio a su final, entre 0.15 y 0.18 seg.
Por ello, es muy importante entrenar la concentración instantánea de la fuerza al puño y al pie y que de esta forma el que tiene una fuerza corporal de 6 u 8 unidades, utilice estas totalmente y en el instante preciso.
Para conseguir esto, debe actuarse sobre los músculos y las articulaciones, procurando que estas se extiendan totalmente y que no impidan el recorrido, debiendo mantener el músculo relajado y flexible, hasta que en el momento de actuar se torne tenso para preparar la concentración de la fuerza. pero una vez concentrada la fuerza no debe mantenerse, ni quedarse retenida, es necesario recoger de nuevo rápidamente el brazo o pierna para pasar al movimiento siguiente. Por eso debe esforzarse en la práctica diaria al conseguir concentrar y aflojar la fuerza en el mínimo de tiempo posible, practicando el pasar de fuerza 0 a fuerza 100% y luego de nuevo a 0 y así sucesivamente.


5; importancia de la fuerza muscular.
La fuerza motriz de toda técnica la constituye la fuerza muscular; por ello, es muy importante que el músculo se halle flexible y bien entrenado, pues aunque se conozcan las bases de la cinética y de la propia técnica, sin la fuerza muscular, que actúa de motriz en el ataque, no podrán realizarse los movimientos eficazmente. Así es necesario el ejercicio diario para fortalecer el músculo y también el conocer los músculos principales que actúan en cada técnica. Cuando se practica una técnica desconocida, normalmente se hace trabajar a todos los músculos al mismo tiempo e incluso se utilizan los que no son necesarios y que dificultan el movimiento. Los alumnos deben fijarse bien en los expertos y aprender de ellos que músculos son necesarios y cuales no; el practicar conociendo esto es un modo de acortar el camino hacia el progreso.
Cuanto más se haga trabajar a los músculos principales se obtendrá una mayor eficacia y cuanto menos se utilicen los no necesarios se evitara un gasto inútil de energía. si se consigue hacer trabajar, cooperando, a los músculos flexores y extensores, la técnica obtenida será la óptima y cuando el músculo se extiende suficientemente su trabajo es más eficaz y cuando se contrae, lo más rápido posible, aumenta la fuerza.

6; ritmo.
Constituye uno de los puntos más importantes dentro del mundo de las artes marciales y de los deportes. La técnica del deporte debe ser rítmica, y el ritmo nos marca la pauta y acentúa cada paso en el momento debido. Pero este ritmo no puede ser expresado en todas las técnicas con el sentido medio de la música, pues existen algunas muy complicadas y el alumno debe intentar tomar el ritmo de su propio cuerpo y coordinarlo con el ritmo eterno e inmutable que rige el universo.
Especialmente la ejecución de Kata debe ser rítmica y compaginada desde hace mucho los tres elementos en las que se basa:
1; aplicar la fuerza en el momento adecuado.
2; fluidez en los movimientos.
3; flexibilidad y elasticidad del cuerpo.
La ejecución del experto reúne energía y ritmo, punto que debe tenerse en cuenta pues es muy fácil de olvidar.

7; oportunidad.
Es de suma importancia realizar las técnicas en un momento oportuno, un ataque o una defensa realizados demasiado pronto o demasiado tarde pierde totalmente su eficacia, por más que el ataque lleve fuerza completa o la parada sea exacta, si no se realizan oportunamente no conseguirán su objetivo.
Es muy importante el inicio oportuno de una técnica, tanto como su final. En deportes, como el béisbol o el golf, puede elegirse en muchos casos la oportunidad y preparar el inicio del movimiento, pero en karate do, y especialmente en competición, los movimientos son muy rápidos y no existe tiempo de preparación, la oportunidad debe crearse muchas veces y para ello situar las manos y las piernas siempre en un lugar adecuado, volviendo después de terminar una técnica a colocarse listas de nuevo para la siguiente posible.
Igualmente los músculos necesarios deben adquirir el sentido adecuado de estancia relajada y atenta, para reaccionar velozmente en cuanto la oportunidad se produzca.

8; el Tándem y la cadera
Tanto en los deportes tradicionales como en los más modernos se resalta la importancia del uso de la cadera. En béisbol se batea con la cadera y se lanza con la cadera, en golf se golpea con la cadera, etc.
Igualmente la importancia del Tándem en el Japón viene desde tiempos muy antiguos y los maestros de las artes marciales siempre lo han señalado como la base de la estabilidad, considerando además a esta área, situada tras el ombligo, como la base para conseguir la estabilidad del espíritu y fuente de equilibrio y la fuerza.
El Tandem se supone se halla en el centro del cuerpo y aproximadamente en el centro de gravedad del cuerpo cuando este se halla de pie. Cuando la posición es correcta, el Tandem se centra manteniendo el debido balance entre el cuerpo superior e inferior, armonizando la posición de cada músculo y disminuyendo el cansancio.
Cuando se indica la necesidad de situar la fuerza en el Tandem, se quiere indicar que debe concentrarse en el área del vientre y la cadera, la cual se une al resto del cuerpo a través de la pelvis y las ingles, y soporta a la vez la columna y el tronco firmemente con ayuda de los músculos abdominales; así, el conjunto permite llevar la fuerza de la cadera al cuerpo inferior y al tronco.
Este concentrar la fuerza en la cadera y conducir desde ella el movimiento del cuerpo es de vital importancia y no exclusivamente del karate do, sino de todas las artes marciales y deportes.
Resumiendo, podemos decir que en karate do los ataques, tanto de brazo como de pierna, se realizan con la cadera e igualmente los bloqueos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario